El pasado miércoles día 13, tuve la oportunidad de asistir al estreno mundial del próximo lanzamiento de David Gilmour, titulado Live At Pompeii. El legendario guitarrista de los ya desaparecidos Pink Floyd decidió que la mejor manera de presentar su nuevo disco+DVD en directo era proyectar una versión recortada del mismo en los cines de todo el mundo, lo cual era una oportunidad que no podía desaprovechar.
Vuelta a Pompeya
El vídeo fue grabado a lo largo de dos noches en el anfiteatro de Pompeya, que como todos los fans de Pink Floyd sabrán, fue escenario del mítico concierto de la banda sin público en 1971. 45 años después de aquello, David Gilmour volvía a ese mismo lugar, para ofrecer los dos primeros espectáculos con público en el recinto en más de 2000 años.
Con este contexto, la proyección empieza con un breve documental en el que básicamente aparece David Gilmour y su banda intercalando ensayos y una entrevista sobre lo especial que es para él volver a ese sitio. Mientras tanto, vemos como el espectacular montaje va colocándose y cogiendo forma en el particular recinto.
Primera parte del concierto
Una vez finalizado el documental, comienza el concierto propiamente dicho. El escenario es bastante simple, coronado por la ya mítica pantalla circular, seña de identidad de los Floyd desde hace mucho. La breve introducción «5 A.M.» da paso a «Rattle That Lock», tema que da título al último trabajo en estudio de un David Gilmour, que a sus 70 años, parece más el abuelito de Heidi que otra cosa. Eso sí, en cuanto sus manos acarician esa desgastadísima Telecaster, la magia comienza a fluir.
https://www.youtube.com/watch?v=1ZaEMzJv7_w
En esta versión recortada del concierto, David Gilmour deja un poco más de lado sus temas propios para ceder el protagonismo, casi por completo a los temas de la época Pink Floyd, y el primero en sonar es «What Do You Want From Me». El bueno de David pasa algún que otro apuro a las voces, y es que si bien es capaz de conservar el talento y la magia a las 6 cuerdas, la edad se nota a la hora de cantar ciertos temas. No obstante, el resultado es prácticamente inmejorable.
A lo largo de la proyección hay momentos en los que es inevitable soltar alguna lagrimilla. Especialmente en la sentida dedicatoria que David hace en «A Boat Lies Waiting», a su amigo y ex-compañero en Pink Floyd, Rick Wright, fallecido en 2008.
Durante la primera parte del concierto vemos temas como la eterna «Wish You Were Here», la siempre emocionante «High Hopes» y una de las pocas concesiones a su discografía, «In Any Tongue».
Segunda parte del concierto
Y llegamos a la segunda parte, donde la mayoría de las canciones fueron omitidas. Pese a ello, pudimos disfrutar de grandes temas como «One Of These Days», «Shine On You Crazy Diamond», «Sorrow», una espectacular «Run Like Hell» con pirotecnia y fuegos artificiales al final, y un juego de luces impresionante, y unos bises insuperables como «Time / Breath (Reprise)» y la eterna «Comfortably Numb», que ponía punto y final al concierto.
David Gilmour tiene preparado un lanzamiento sublime, un concierto que por lo que se ha podido ver hasta ahora, va a hacer las delicias de cualquier fan del guitarrista y de Pink Floyd. Con un sonido inmejorable, un montaje escénico sobrio pero espectacular al mismo tiempo, y una actuación digna de una leyenda, acompañado de una banda que pese a no contar esta vez con nombres tan importantes como Jon Carin, hacen justicia a los temas como se merecen. Mencion aparte al buen rollo que transmiten el batería Steve DiStanislao y por supuesto, el bajista Guy Pratt, que ya lleva acompañando a David unos cuantos años.
Si tuviera que poner alguna pega al concierto, sería la interpretación de «The Great Gig In The Sky», que no me terminó de convencer.
En definitiva, una gran experiencia para ir abriendo boca mientras esperamos el lanzamiento mundial del concierto, que será el 29 de septiembre.
2 Comentarios. Dejar nuevo
Fue un concierto espectacular… me faltó el mítico Echoes pero aun así es impresionante ver a Gilmour con 70 tacos marcándose este conciertazo.
Un saludo! 😉
Desde luego, y el concierto entero es sublime!
Un saludo!