El 3 de septiembre de 1990, Judas Priest editaban uno de los mejores discos de su carrera, que supondría un paso más en la evolución del sonido del grupo, pero también el último que grabaron con Rob Halford antes de su vuelta a la banda en 2003. Estamos hablando, como no, de Painkiller.
Si con Ram It Dawn el grupo había vuelto a sonidos más heavys que en el experimental Turbo, en Painkiller fueron más allá, tanto en velocidad como en agresividad. Gran parte de este cambio se debió, sin duda alguna, a la entrada de Scott Travis como nuevo batería del grupo, reemplazando así a Dave Holland. En numerosas ocasiones durante la gira promocional del álbum, Rob Halford enfatizó precisamente esto hablando de Travis (the man responsible for putting the «pain» in Painkiller).
Review de Painkiller de Judas Priest
Painkiller comienza con el tema título del disco. Un solo de batería sin concesiones, riffs de guitarra y la aguda voz de Halford, dejan muy claras desde el principio las intenciones de este álbum. El tema es ya todo un clásico en la discografía de Priest, y el solo de guitarra de Glenn Tipton, una de esas obras maestras con las que de vez en cuando nos regala este maestro de las 6 cuerdas.
«Hell Patrol» relaja un poco el ritmo frenético del primer tema, con un gran estribillo y una sección con las dos guitarras en armonía que es una delicia.
Una exhibición de agudos de Halford da comienzo a «All Guns Blazing», con un riff potente y uno de esos estribillos que se te quedan rápido en la cabeza. En el siguiente tema, «Leather Rebel» encontramos de nuevo un ritmo rapidísimo de batería a cargo de Scott Travis. Parece que este disco fuese hecho para que todos los miembros del grupo pudieran lucirse. Esta sensación se repite en el comienzo de «Metal Meltdown», esta vez con las guitarras. De nuevo un tema rápido, plagado de agudos del Metal God, con un gran estribillo y unos espectaculares solos de guitarra.
Sin embargo, una de mis debilidades de este disco es «Night Crawler», un tema oscuro, con muchos detalles en la guitarra, un gran estribillo, una parte central con un interludio maravilloso… en definitiva, de las mejores canciones del disco.
«Between The Hammer & The Anvil» empieza con una progresión de acordes que da paso a un gran riff y de nuevo nos deja otro temazo, que enlaza con otra de las mejores canciones del álbum. «A Touch Of Evil» es otro de los clásicos que nos ha dejado este Painkiller. Esta semi-balada tiene uno de los mejores solos que he escuchado hacer a Glenn Tipton. En la línea de otros temas del estilo como «Beyond The Realms Of Death».
Finaliza el disco con la introducción «Battle Hymn», utilizada por la banda en la actualidad para sus conciertos, y otro tema épico, «One Shot At Glory».
Painkiller es sin duda alguna uno de los mejores discos de Judas Priest, y sigue siéndolo 27 años después de su edición. Mención especial para la producción del álbum (sonido de 10) y para la gran portada que lo ilustra, a la altura del contenido del disco.
Tracklist
- Painkiller
- Hell Patrol
- All Guns Blazing
- Leather Rebel
- Metal Meltdown
- Night Crawler
- Between The Hammer & The Anvil
- A Touch Of Evil
- Battle Hymn
- One Shot At Glory
Painkiller - 10
Hell Patrol - 9.5
All Guns Blazing - 8.7
Leather Rebel - 8.9
Metal Meltdown - 8.4
Night Crawler - 10
Between The Hammer & The Anvil - 8.8
A Touch Of Evil - 10
Battle Hymn - 8.8
One Shot At Glory - 9.3
9.2
Painkiller es sin duda alguna uno de los mejores discos de Judas Priest, y sigue siéndolo 27 años después de su edición. Probablemente, uno de los más importantes en la historia del heavy metal.